Fue una sesión estupenda gracias a la magia que nos proporcionaron nuestros artistas invitados, Wataru Jousaka y Satomi Kanau.Uno de los instrumentos utilizados, el Singing Rin, se basa en objetos de los altares budistas y de cuencos tibetanos. Su vibración consigue un bienestar personal fascinante.El Samaikin produce una armonía perfecta que te induce a dejarte llevar y conseguir una relajación profunda.El más antiguo de estos instrumentos es el Sarod, proviene de la música clásica de la India. Permite que sientas en tu corazón los maravillosos sonidos del universo consiguiendo una paz absoluta.
¡La experiencia fue inolvidable y esperamos que se repita muy pronto!